Cuanto sufrimiento, cuanta insatisfacción.
El gobierno no termina de contradecirse, es un sinfin de "ideas", "grupo de medidas", "mirar y ver", todas erráticas, y por las cuales, ni son responsables, ni tampoco son demovidos.
Ya uno ni sabe quién dirige al país, ni sabemos si está dirigido; sabemos que el "sin domicilio" no es.
Cuanta confusión, cuanta infelicidad.
La brújula cubana ya ni sabe cuáles son los puntos cardinales.
Cuanta desorientación, cuanto desorden.
Cada dia los aborrecemos y detestamos más, aún cuando no puedas expresarlo públicamente, como en cualquier sociedad normal se pudiera hacer.
Cuanta frustración, cuanta miseria.
Fulmino a esos que todavía alberguen una esperanza bajo este régimen, estés donde estés, seas quien seas; los apoyes o te beneficies de ellos.
Nos acusan de blandengues, traidores, sin alma, terroristas, por sólo no continuar el camino al cual nos guiaron; un camino tortuoso, de miseria. Un camino que sólo tú, y los tuyos recorren, ellos no.
Cuanta cobardía, cuanta desorganización. Cuando nos unamos, cuando tengamos una sola voz, los de adentro y afuera, podremos corregir nuestra brújula y Cuba se dirijirá hacia donde tiene que estar, donde sea mejor para todos, por necesidad histórica, filosófica.
Ojalá que en el 2024, algo suceda y todos podramos gritar:
Cuanta alegría, cuanta felicidad.!
Al fin, Cuba, para todos !
Bendito seas 2024.